El micrófono shotgun MKH 416 de Sennheiser cumple 50 años

Latinoamérica, marzo de 2025 - Uno de los micrófonos más venerados de Sennheiser, el MKH 416 P48 shotgun, celebra este año sus bodas de oro. Durante 50 años, el MKH 416 ha acompañado a locutores, cineastas, artistas de voz y creadores de contenido; se ha utilizado en estudios y en el campo. Montado en un boom, en un soporte o en una cámara, su trabajo ha consistido en mantenerse fuera del ángulo de la cámara a la vez que capturaba con elegancia el sonido con claridad e impacto.

Viaje en el tiempo hasta los años 70

El nombre de Manfred Hibbing está firmemente ligado a este producto que marcó un hito. Cuando el joven ingeniero se unió a Sennheiser, su primera tarea fue diseñar el MKH 416 P48 sobre la base del MKH 415 T. El MKH 416 iba a ser el primer micrófono shotgun de Sennheiser con alimentación fantasma (P48), mientras que todos los modelos anteriores tenían alimentación AB. En aquellos días, se prefería la alimentación AB en situaciones de radiodifusión debido a su resistencia a los voltajes de ondulación, pero la alimentación phantom se había establecido en el estudio.

50 años pero siempre al día

La participación de Hibbing fue un golpe de suerte para el micrófono de condensador de RF MKH 416, ya que poseía amplios conocimientos tanto en electroacústica como en tecnología de RF. En una entrevista realizada en 2023, afirmó que optimizar la interacción entre el transductor electroacústico y el circuito electrónico había sido su tarea favorita a la hora de diseñar el 416.

La larga vida útil del MKH 416 P48 llena de orgullo al ingeniero: "Durante todo este tiempo, el diseño del MKH 416 sólo se revisó en dos ocasiones: una fue para adaptarlo al montaje SMD y la otra para actualizarlo a una tecnología de transductor más avanzada."

Un estándar en el estudio y sobre el terreno, pero ¿por qué exactamente?

Una de las razones es que el MKH 416 funciona según el principio de condensador de RF. En este contexto, RF (radiofrecuencia) no tiene nada que ver con inalámbrico, sino que se refiere a la tensión de alta frecuencia en la cápsula y la electrónica asociada en el micrófono. La gran ventaja de este diseño es que hace que el micrófono de condensador sea resistente a la humedad. A diferencia de los micrófonos de condensador "estándar", los modelos de condensador RF pueden utilizarse en exteriores, en climas cálidos y húmedos o fríos y brumosos. Los micrófonos MKH han grabado audio de forma fiable en una amplia variedad de lugares difíciles, desde desiertos hasta el Ártico o selvas tropicales.

Otra razón del éxito del MKH 416 es su excelente directividad, resultado del principio de interferencia acústica con el que funciona. La cápsula del micrófono se combina con un tubo de interferencia situado delante. Este tubo tiene ranuras dispuestas de forma regular, que están cubiertas con un tejido que tiene una cierta impedancia acústica y evita las reflexiones y las ondas estacionarias dentro del tubo. Si el sonido llega directamente de frente, el tubo de interferencia no tiene ningún efecto. Pero cuando el sonido entra en el tubo por los lados, pasa por diferentes orificios. Esto da lugar a diferentes longitudes de trayecto hasta el transductor y, por tanto, a diferentes retardos. En función del ángulo de incidencia del sonido, los componentes sonoros se anulan más o menos entre sí. Este efecto aumenta a frecuencias más altas: Aquí, el micrófono capta esencialmente el sonido que viene de frente. Esto es especialmente importante para la inteligibilidad del habla, ya que los formantes del habla decisivos se graban con menos interferencias laterales en las frecuencias altas que con los micrófonos estándar.

Cuanto más larga es la escopeta, más se extiende este principio de interferencia a las frecuencias más bajas. Por desgracia, la mayor longitud también hace que el micrófono sea más difícil de manejar. Sin duda, el MKH 416 es tan popular porque, a pesar de su corta longitud, ofrece una direccionalidad eficaz. Cómo surgió esta longitud en particular es su propia historia, y eso nos lleva de vuelta a su predecesor, el MKH 415 T...

La sierra y el micrófono

En 1970, el recién diseñado micrófono shotgun MKH 415 era el orgullo de los ingenieros de desarrollo de Sennheiser. Era menos sensible al ruido del viento y del pop, tenía mayor resistencia al ruido de manejo y una excelente directividad. Con el nuevo micrófono en su maletín, un entusiasmado Dr. Griese, gerente técnico de Sennheiser, fue a visitar a los locutores de radio y televisión. ​ Los clientes mostraron un gran interés en el nuevo micrófono shotgun, pero no pudieron resistirse a tocarlo. Se quejaban de que el efecto shotgun era tan fuerte que había que mover el micrófono continuamente para seguir al orador.

El Dr. Griese escuchó los comentarios durante un rato y luego pidió una sierra para metales. "¿Cuánta directividad les gustaría?", preguntó a los asombrados observadores. Y sin pestañear procedió a serrar una sección del tubo del micrófono. Los clientes se quedaron atónitos. El Dr. Griese volvió a probar el micrófono recortado y, para asombro de todos, ¡era perfecto! A partir de entonces, el MKH 415, y por tanto también el MKH 416 que siguió a su diseño, tuvieron un gran éxito como micrófono preferido de vocalistas, equipos de rodaje y reporteros, y los medios especializados quedaron igualmente impresionados por la "longitud inusualmente corta" (Funkschau) del micrófono de cañón.

Conclusión

​"El MKH 416 sigue siendo una estrella de nuestros micrófonos shotgun, a pesar de que hace tiempo que lanzamos modelos más jóvenes", concluye el jefe de producto Kai Lange. "Es estupendo tener una leyenda como ésta en la cartera, un micrófono versátil, duradero y de alto rendimiento. El MKH 416 es un micrófono en el que todo fue perfecto desde el principio".

Una breve historia de los micrófonos de condensador RF y shotgun de Sennheiser

(Finales)

Las imágenes de alta resolución que acompañan este comunicado de prensa pueden descargarse aquí, las imágenes de la línea de tiempo aquí.